Disculpa, pero es que no eres suficientemente gorda.
Por no ser gorda. Por serlo.
Sofía, mi modelo favorita, ha sido echada para atrás en una campaña de un grupo de fast-fashion enorme, porque creían que iba a ser más gorda, pero no. Sorry honey, your ass ain’t as big as we want it to be. Así que nada, ahí te quedas de vacaciones pagadas hasta que salga tu avión de vuelta a España. Thank you, next.
Yo en el fondo, por muy cuantomáslejosdelfastfashionpuedaestarmejor que soy, estaba emocionadísima de ver a Sofía pegando ese salto. Porque es que es una top model. Hasta le dije que me imaginaba sus fotos en las paradas de autobús con el precio de la ropa… Vamos, que me moría de felicidad por ella. Cómo me trago mi discurso ecologista-humanista por la felicidad de una amiga ¿eh?
Y esto me llevó a pensar de nuevo en el tema de la autoestima.
A ella le sobra ahora, tiene pa´ti, pá mi y pa´ quien quiera.
Nivel: Ashley Graham.
<<Si no tienes autoestima y quieres ser modelo, corre>> ese es su consejo.
Te van a juzgar todo el rato en este trabajo, entonces tienes que tener muy claro que hay muchos factores en juego y que no es nada personal y que tu valía no depende de eso. No nos podemos perder en ser quienes quieren que seamos. No nos podemos perder en la búsqueda de la aprobación del otro.
En uno de sus primeros desfiles escuchó a una chica decir <<Si ésta puede ser modelo, yo también>>
Clásico comentario de idiota.
Pero ahí fue cuando se dijo a sí misma «Sí. Soy modelo. Soy una tía alta. Tengo curvas. Caderas. Estrías. Barriga... Y sí, soy modelo. Necesitamos representación. Si yo puedo ser modelo, las demás sabrán que ellas también pueden. Y que también pueden quererse»
Su secreto: Abrazar todo lo que tú eres: Tu cuerpo. Tus amigos. La situación en la que vives. Amar todo de ti.
Vamos no estar peleada con tu presente. Y si no…
¿A quien contentamos entonces?
A nosotras mismas. Porque no podemos adelgazar para unos y engordar para otros.
¿Nos lo tomamos a personal?
No.
¿Nos tomamos a personal que no haya una modelo exactamente igual a nuestro cuerpo?
No.
¿Nos ponemos lo que nos de la gana aunque no haya nadie como nosotras llevándolo a un campaña?
Sí.
Vamos a dejar de pedir permiso. Y hacer las cosas aunque no encontremos a nadie que nos represente. Be the first. Tú te representas a ti.
Por eso creo que deberían haber contado con Sofía para su campaña. Por lo que transmite. No por su peso. Transmite alegría, fuerza, seguridad. Y necesitamos muchos ejemplos de eso.
Porque a Ashley Graham se la contrata por ser Ashley Graham. Una diosa. También ella se ha encargado de ponerse en su sitio y no se ha dejado atrapar por la industria. Y eso es lo que deberíamos mostrar. Mujeres felices y con un par de ovarios. Que el tema de la talla ya aburre y es muy antiguo. Show me how I empower myself. Enséñame que yo también puedo ser la mujer que me de la gana, en mis condiciones.
En mi caso, yo no te contrato por tu cuerpo, yo te contrato porque me despiertas algo: porque veo que te quieres, porque veo que estás segura de ti misma, porque veo que eres sexy, fuerte e inteligente, porque veo que tienes profundidad y porque veo que te lo quieres pasar bien en la vida sin más. Si me aburres, por muy guapa que seas, sorry we can’t work together.
Creo que también nos estamos volviendo locos con el querer quedar bien con todo el mundo, con hacer y decir lo aparentemente correcto. Entonces me imagino a esta marca haciendo checks en una lista. Una modelo alta: Check Una modelo negra: Check Una modelo gorda: Check Una modelo asiática: Check … etc etc. Desvirtuando así la razón por la que queremos hacer las cosas bien. Olvidándonos de hacer las cosas en silencio y de corazón. Cuando la bondad es una norma, pierde honestidad y no es real. No me contrates por gorda, contrátame por lo que transmito. No me contrates por ser negra, contrátame por representar a una mujer fuerte e independiente.
Nadie va a venir a hacerte que te sientas poderosa. Recuerdo la primera vez que Sofía modeló para Cléa, que algunas que eran de su talla me dijeron: «¡Ay qué guay que tengas a una modelo con ese cuerpo! La pena es que yo no soy negra como ella»
A mi me entraban ganas de decirles: Cuando eran modelos delgadas, decías que no te lo ponías porque te veías gorda. Ahora que te muestro un cuerpo parecido al tuyo, no te lo pones porque no eres negra.
¿Lo tuyo es quejarte no?
Y para eso no hay campaña que busque representar a muchas mujeres distintas que te salve. Porque si estás empeñada en amargarte la vida, nadie podrá hacer nada al respecto. Eres tú contra ti misma. Porque las marcas, lo podrán hacer mejor o peor. Pero al final del día, depende de ti. ¡Qué putada!
¡Buenos días!
Si os asusta todavía la palabra gorda, podéis leer también esta otra carta que escribí hace unos meses titulada ¿Podemos decir gorda? A mi aun me pone violenta usar esa palabra, pero quiero arrancarle todas las connotaciones negativas que nos enseñaron que le acompañaban.
A quererse.
Love,
Nu.