Mi hermana va a estar rolling her eyes hasta la nuca con esta carta. Pero bueno, si esto son conversaciones con una amiga, esta es la conversación que he tenido hoy con las mías.
Supongo que mucha gente se ha enamorado de alguien, no ha podido funcionar y se han quedado con el miedo de cruzarse a esa persona, a la que quisieron tanto, con su nueva pareja, metido en el cuerpo. Ya que no hay más confirmación de que se acabó, que esa. Bueno esa, y que tú misma, con todo el dolor de tu corazón, paraste esa relación con la intención de salvar la amistad. Spoiler: No la salvé. El caso es que ese miedo se queda tan grabado en tu mente, que falsamente piensas que si los ves, te cagarías encima. Literalmente. Yo hace unos años asumí que ese era mi mayor miedo, el que se me rompiera el corazón un poco más, al verle en su nueva vida. Pasa el tiempo y la inercia gana, porque nunca pensaste en la otra opción, en esa opción en la que verle te comería el coño, porque optaste por quererte más a ti que a él. Hablando mal y pronto. Sin embargo, piensas que esa situación te va a poner incómoda pase el tiempo que pase, como si ese miedo fuera algo que la vida se va a cobrar antes o después. Hoy vengo aquí a desmontar los miedos que por inercia y costumbre, nos llevan a pensar que algo siempre nos va entristecer, que nos va a hacer sentir pequeñitas, sin siquiera plantearnos si eso sigue siendo un miedo real para nosotras o si simplemente es un recuerdo traumático atrapado en nuestro cuerpo.
Y ayer fue ese día, ese día en el que íbamos a coincidir en una fiesta, en la que iba a estar él, con su novia. Y para mi sorpresa, me dió igual. Yo que pensaba que se me iban a saltar las lágrimas un poquito en el baño, estuve bien. Tranquila, me lo pasé bien. Ya no hay nadie ni nada a lo que echar de menos parece ser. Me daba miedo pensar en si ella sabía lo que había pasado con nosotros, pero para mi grata sorpresa, ella no tenía ni idea de quién era yo. Así que muchísimo mejor. Tuvimos un intercambio de sonrisas y un ¿tú quién eres? por su parte. Me recordó a ese video del ‘Diario de Patricia’ donde una mujer decía ¿pero usted quién es? Yo preocupada porque nos íbamos a ver y ella ni siquiera me ubicaba.
Mejor.
Antes de ir allí, medité, baile y poco más. Ni zapatos altos, ni pelo suelto súper preparado, ni maquillaje espectacular. No me iba a esconder detrás de nada de eso. Lo que sí hice fue pasar un rato con un hombre, antes de ir para allí so I could be glowy and relaxed. Ya sabes, unos cuantos besitos in all the right places (y algún que otro zarandeo para abrir los chakras)
Mira chica, que él no se fue porque tú fueras una mierda. Se fue porque se quiso ir. Y mejor dejarlo ir, para que no nos atropelle con sus cosas. No hay nada más que pudieras haber hecho. No busques más. Y todos sabemos que nunca fue por el sexo, cause that shit was goood. And there’s no denying that. We delivered. That’s the only thing we agreed on. Palabrita del niño Jesús.
Así que nada, cuento esto tan personal, porque yo lo pasé terriblemente mal intentando olvidarle y ayer no sentí nada. Todo estaba bien. Y solo de pensar que hay alguien que pueda estar pasándolo como lo pasé yo, sin ver la luz al final del túnel, echando de menos, no a la persona con la que dormía y se acostaba, pero echando de menos a su amigo, me pongo mala. Vengo a recordar que todo pasa y que él también te dará igual. Y desearás que le vaya bien sin ningún tipo de rencor. Y le verás darse besos con ella y te sorprenderás de que no te afecta. Porque tú decidiste que eso te dolería, pero cuando ocurre de verdad, te da lo mismo. Y si pasó tiempo, y crees que te duele, no es que no lo tengas superado, es que tienes miedo por inercia. Son viejos patrones, oxidados, que hay que tirar. Hay que quitarse el susto, tirando de la tirita de golpe (y cuando te sientas lista para tirar de ella, claro está)
Ya tenía muchas ganas de que no me vieran, ni verme, como una persona que llora por un amor que sentí y que no fue correspondido, de que no me mirasen pensando “A Nuria le va a doler esto”. Así que sí, todo lo que nos pasa es para nuestro mayor bien, aunque en este momento no lo veamos y muchas otras veces, cuando miremos a esa persona que creíamos tan maravillosa, pensaremos ¿y yo qué carallo le vi?
Suena Cléo Sol- Old friends. Que justo estaba terminando de escribir y empezó a sonar. ¿Casualidad? No lo creo. La letra va como anillo al dedo. Al final me va a emocionar a mí la puta canción. Pero bueno, todo bien. No worries.
Love,
Nu