Para entrar en el mood de la carta, reproduce esta canción.
Nos engañaron con el significado de sexy. Nos dijeron que sexy se era para alguien, que era alguien el que decidía si lo eras y lo demostraría queriéndote llevar a la cama. El gozo y disfrute de serlo, una vez más a la merced de ojos ajenos, muy lejos de nuestra propia mirada y reducido a un encuentro sexual.
Lo de sentirse sexy es una cuestión de permiso. Como todo lo demás. Me permito sentirme sexy. No me permito sentirme sexy. Porque ser, lo eres. Y no se trata tanto de indagar en porque no te lo permites, como de hacer y pensar esas cosas que lo faciliten: If you are bad bitch put ya hands up high, hands up high, hands up high.
Lo que te bloquea puede ser que en tu familia todas las mujeres odiaban, en voz alta, sus cuerpos y sus caras, que tu padre te hiciera entender que ser sexualmente atractiva era algo malo, las malas lenguas de aquellas que tachaban de putas a esas otras que contaban con la atención de los hombres o los anuncios que nos recuerdan que con tetas nuevas y sin arrugas estaremos más buenas: cuidado que lo disfrazan de “Tu mejor versión”. Pero esa conversación está ya caducada ¿cuántos años más vamos a hablar de esas causas y no hacer nada para cambiar? Tienes que rendirte, dejar de defender tus limitaciones y decirte en el espejo “A ver, ¿cómo hacemos para que este reflejo nos ponga cachondas?
El sexy se cultiva desde la cara lavada. Es esa mujer que no se esconde detrás del maquillaje, pero juega con él cuando le apetece. Sexy la que lee. La que tiene cultura musical. Sexy la que piensa por si misma. Sexy la que quiere, no la que puede. Y la que quiere, puede. Sexy también incluye conocerse, quererse y jugar con ello.
Sexy como sinónimo de atractiva, apetecible, interesante. Sexy como sinónimo de gustar.
¿Y qué problema hay en que te guste gustar? Ninguno. A mi me encanta gustar. No es arrogancia, arrogante es pensar que eres la única que puede hacerlo. Otra cosa es buscar el gustar, como si eso fuera condición indespensable para gustarse. La que busque gustar, caerá en parecer una petarda, y en mi caso personal, perderá mi confianza. Sexy para una misma, como ofrenda para ti. Sentirse sexy no es un mecanismo de defensa, es una gozada. No te protege, te libera. You are your own provider of big dick energy.
No puedo definir lo que es sexy para ti. Sólo compartir lo que significa y es para mi. Y que tú escojas aquella información que te sirve. Yo antes no me sentía así, ni me gustaba, ni estaba segura de mi misma y ahora es algo así como: My pussy is the most expensive meal you'll ever eat. Megan thee Stallion es mi spirit animal.
¿Tienes tu permiso? ¿Para definir lo que es sexy para ti? No puedes ser como las demás y ser verdaderamente sexy. Eso son borreguismos de Instagram y Tiktok. ¿Qué hay de interesante en eso? Kim K copycats. ¿Qué hay en ti que te hace sexy? Y no me digas que nada, estamos dejando de defender nuestras limitaciones ¿Recuerdas? Así que deja de lamentarte y al lio.
Nunca me sentí sexy cuando solo buscaba ser sexy para alguien. Siendo ese alguien un hombre en la mayoría de los casos. Pensamos que sexy es algo físico, pero lo realmente sexy es lo intelectual.
También es sexy una boca jugosa con gloss por encima lista para morder. Pero la coquetería y la inteligencia no se riñen, de hecho, la buena coqueta es inteligente, lo que la hace aun más atractiva. Ese tipo de mujer que está increíblemente guapa pero que es suficientemente inteligente para no dejarse conquistar con piropos baratos que solo hacen referencia a su físico.
¿Qué cosas hago yo que me recuerdan que soy sexy?
Auriculares y una buena playlist. Tengo ésta a medias. Te arreglas y te pones música para pasear por la calle como si fueras la tia más buena del fucking planet.
Y me imagino el bailecito que haría para alguien. Aunque nunca le haya bailado así a alguien. Es solo para canalizar la energía.
Desfilar por casa desnuda, SavagexFenty.
Bailar en el espejo, en la ducha, tirada por el suelo de casa.
La musica, la meditación. la ropa y el maquillaje son algunas teclas que pueden ayudarte.
Pero el día que asumes que eres sexy y punto, no necesitarás ni una. De hecho, es que yo me veo sexy hasta hecha una mierda. Ya lo asumí. Es algo innegociable.
Deja de tenerte pena y mata a la víctima de pensamientos pasados. Cánsate de la víctima que no se gusta. Cánsate de la que se queja. Cánsate de la que no se da un respiro. Cánsate de la que no colabora consigo misma. Pero cánsate coño y no tengas piedad con ella. Que nazca una nueva.
Me dan igual las razones por las que no te gustas. Haz por gustarte. No se trata de serlo para alguien, ni de tener el título. Se trata de sentirlo porque la vida es más fácil y satisfactoria así. No se trata de mirar a la de al lado y poner en duda su sexiness o la tuya.
Y una vez la mente está en su sitio, la coquetería entra: creo que los looks deben de ser como si estás desnuda en casa, alguien llama a la puerta y tienes que abrir rápido. Una camisa tirada de hombro. Un lazo flojo a medio soltar, que parezca que se te va a caer y que quedarás desnuda (nadie verá el nudito debajo de ese lazo mal hecho), muestras nada pero se lo imaginan todo. Piel jugosa. Maquillaje que te deje cara de recién f******. Buenos masajes de cara. Poner el lagrimal como de gata. Little useful tricks.
Love,
Nu.