Es en septiembre cuando ando pensando qué quiero hacer con mi vida: qué incluir, qué abandonar y cuando presto atención a donde puedo estar atascada. ¿Más directo? Me planteo por qué cojones no me he podido permitir aún pasarme un mes de vacaciones en Tahiti con el teléfono completamente apagado este año. Un pelín de drama como el que te montas una semana antes de la regla pero de verdad. Based on facts. Aquí sí que lloras de frustración y de agotamiento, no de puras alucinaciones. Numbers don’t lie. Quizás eres a little bitch to your project. Las vacaciones están demasiado cerca como para volver al trabajo sin plantearte si te hace feliz y si colabora con el estilo de vida que te deseas. Todos tenemos ese deseo de estar mejor dentro, vayamos a su favor o en su contra. Not escaping that. Y ese mejor no es genérico, cada uno tiene la oportunidad de definir qué sería mejorar para ellos mismos.
Si este año anterior ha mejorado todo, toca seguir haciendolo. Nos puede dar mucho miedo, porque ya hemos llegado a donde queríamos, it’s cute, lo controlamos, es cómodo y lo siguiente parece un
monstruo que va a llegar a ponerlo todo patas arriba y dudamos de sí seríamos capaces de hacerlo. Cada uno sabemos cual sería el siguiente paso lógico aunque lo pospongamos, aunque nos saboteemos por todo lo desconocido que eso implica y toda la incomodidad que trae ser alguien nuevo en una nueva realidad. Bueno eso y que eres a one woman band and your own sugar daddy. Lo de paralizarte de vez en cuando es un resultado que nadie duda que ocurrirá, pero serás capaz de seguir dándole. Mejorar te exige que dejes de jugar pequeño y que abandones todo aquello que te mantenga así: objetos, personas y hábitos.
So, para hacer esa limpieza mental siempre empiezo por los cajones de mi cómoda. Recolocar todo y tirar lo que ya no tenga lugar ahí. Y de ahí paso al resto de casa. Los objetos que no recordabas que tenías, traen recuerdos, te pueden hacer ver que sí has avanzado y que tu vida no está tan estática, que simplemente necesitas nuevos objetivos. Te hace ver que eso que ahora identificas como natural y familiar, fue algo que deseaste años antes, algo por lo que moviste el culo y conseguiste. Puedes dar las gracias y sentirte orgullosa de todo lo que has recorrido. Puede ser una cosa tan tonta como ver la calidad de los productos para el pelo que tienes ahora. Cause we all know that shea butter mask ain’t cheap, great, but not cheap. Siempre hay mierda que tirar, aunque creas tener únicamente aquello que utilizas. Y mientras estás entretenida llenando bolsas de basura, se creará espacio para nuevas ideas. Y nada nuevo nació de dormir en el desorden ni de una mente llena de conversaciones negativas que se cree la versión chiquitita de una misma.
Así que mes de replantearse la vida para mejor. De redecorar. De comprar plantas. De aprender a cuidarlas. De hacer deporte. De comprarse unas pesas de 4 kilos y empezar a hacer más ejercicios de fuerza. Eso sí que te quita la tontería. De quemar incienso para limpiar el ambiente. De beber más agua y dejar de beber alcohol como deporte de tiempo libre. De nuevos hábitos que vengan para quedarse. De empezar a meditar o de hacerlo más. Mes para comprarte un cuaderno de sudokus en vez de estar scrolling compulsivamente. Y para poder limpiar, nos toca sentir en vez de anestesiarnos. Y de anestesiarme peco yo un poco. Que racionalizo todo demasiado cuando en realidad necesito un abrazo de cuatro días. Así que me he recetado silencio: no música ni podcasts todo el día sonando, no reading, nothing. Y si sale algún sentimiento incomodo, darle la bienvenida, que eso no será mi fin, y si tengo que estar un poco triste, pues es lo que me tocará sin dramatizar. Pero es lo que hay si queremos avanzar.
Busquemos ser cabezonas con lo que deseamos más que ser una persona enterrada en excusas. Difícil no es lo mismo que imposible, no te engañes. Quizás tienes que superar el miedo de que te vaya bien en la vida. Superar el miedo de ser conocida. Tú lo sabes mejor de lo que yo te lo pueda decir. El caso es discernir entre que te gusta de tu realidad para que se quede y que quieres abandonar aunque te de unmiedo insoportable.
Lo contrario a la ansiedad no es la calma, es la confianza, leí el otro día. Así que confianza es lo que necesitamos para limpiar e ir por donde debemos y la ansiedad el recordatorio que por ahí no.
Para que no te atropelle el día a día, siéntate y escribe lo que deseas. A ver qué te cuentas.
Love,
Nu
No puede estar mejor explicado. Gracias por poner palabra al desorden mental!🤍