Yo sí. Quiero verme embarazada. Labios gorditos, pechos grandes, piel brillante. Para mi una mujer embarazada es lo más poderoso del mundo, incluso con sus pies hinchados y el culo a punto de estallar.
Aunque no me aprieta la prisa por serlo. Porque quiero a los niños demasiado para saber que la decisión de ser madre no debe nacer nunca del aburrimiento, ni de tu vacío existencial, ni de tu depresión, ni del “es que me toca ya”, si no del más profundo amor, de ese amor que brilla en los ojos solo de pensar en que va a llegar una personita a tu vida. Ya sea con tu pareja, por inseminación o por adopción, o por los tres medios a la vez.
Ser madre debe ser un acto de generosidad. Ser madre para mi es cuidar, acompañar y aconsejar para que ellos piensen y decidan por sí mismos. Ser madre no es solo parir y alimentar, es mucho más. Tener órganos reproductores no te hace buena madre, sólo te permite traer alguien a la vida y tener la nevera llena solo implica la mitad de la nutrición, después queda nutrir la mente y el espíritu, y dime tu a mí como hacemos eso si no sanamos antes nosotros. Lo de ser madre se demuestra día a día y es tan simple como mostrarte amor a ti misma, para que ellos tengan el ejemplo y estar presente en sus vidas para sumar, no para quitar paz.
No tengo prisa en ser madre porque sé que llegará en el mejor momento y de la mejor manera para mí. Y no me aguanto las ganas de disfrutar la barriga como Rihanna, looks everywhere serves everywhere.
Y no, no me vengáis con: es muy duro el embarazo, no es todo bonito, también da malestar, es agotador. Xa o sei. Ni por negar ni por mencionar esas cosas van a desaparecer de las posibilidades, pero puestas a atraer, prefiero ser de esas que hacen el embarazo como un paseo y resplandecientes. So, be ready for the looks. Lo siento pero no soy de la vertiente quejica que se escudan en que son realistas para mencionar todo lo que puede salir mal y todo lo que va a ser un reto.
Mucha gente decide tener hijos pensando en lo que les van a aportar: felicidad, amor, atención. Cuando la pregunta debería ser ¿Qué les vas a dar tú? Y no me refiero a cosas materiales, me refiero a sabiduría y estabilidad mental. Un bebé no es un quitafrustaciones, es un bebé. Si quieres madurar, cómprate un libro y si tu pareja no te aporta, tampoco aportará el tener un hijo con él. No nos vale ese esperma.
¿Y por qué digo todo esto? Por que ser madre no es algo urgente. Un bebé no se hace con prisa, ni se adopta con prisa, ni te inseminas con prisa. Ni follas obligao. Hay que follar con arte, con ganas. Todo eso lo haces con amor, cariño y los pies en la tierra. Que los niños después lo pasan mal y sufren. Si vas a ser mamá a medio fuego y papá a medio fuego, no tengas hijos.
Y si llega sin planearlo, creo que también estamos preparadas y arropadas para tenerlo. Si pasa así, bienvenido sea, aunque no estuviera en nuestros planes. Ya me encargaré yo de estar en relaciones solo con hombres buenos y bonitos para que me salga el mejor penalty del mundo.
Y ser madre soltera no es estar sola. Me gustaría señalar. La gente de corazón sano nunca está sola, siempre bien acompañada.
Ser madre es un proyecto en constante evolución y siempre se puede mejorar, arreglar, sanar, aprender. Siempre con humildad, amor y paciencia. Y buenos libros. Pero nunca seremos buenas madres si nos pensamos que lo sabemos todo. Para ser madre hay que estar dispuesta a cagarla y remendar, a escuchar y a hablar.
Me pidieron hablar de la maternidad y así es como la veo, de manera resumida. Pero de este tema, tengo historias para un podcast. Porque las mamás y los papás, somos los primeros en romper o enamorar el corazón de nuestros hijos, y para evitar lo primero y alimentar lo segundo, tengo yo muchos consejitos de maestra.
Aunque ya no soy maestra, ahora coso ropa.
Aquí:
Love,
Nu