Lo de llevar un vestido que soporte las opiniones de los demás no es tan importante como llevar uno que soporte el amor y desamor que sintamos hacia nosotras mismas.
Lo del amor y desamor fue un comentario que escribió mi tia Ana Belén. Si hay alguien en el mundo al que me gustaría inspirar a quererse de manera incondicional, es a ella. De momento, ahí vamos, yo la quiero de manera incondicional, ella también se quiere, sabe la teoría pero pesan más los patrones aprendidos y los hábitos antiguos, que cualquier cosa que le pueda decir para que se dé permiso a estar bien.
Todas hemos bailado esta música. Me atrevería a decir que nadie se salva, y yo, tampoco. ¿A quién le sorprende? A nadie. Lo sorprendente es cruzarte con mujeres que se hablan bien o que han aprendido a hablarse bien y eligen hacerlo. He vivido el no quererme y ,también, que muchas mujeres no me dejasen espacio a no gustarme, y no porque quisieran enseñarme el camino al amor, si no como ellas despectivamente decían <<Precisamente tú>> no podía darme ese lujo, como si el ser alta, delgada, venga lo digo, y guapa fuera el antídoto que te hace quererte sin ningún tipo de esfuerzo.
Precisamente yo, no me quería, ni me gustaba, ni me valoraba. Era alta, y tenía que serlo más aún por lo que me ponía tacones, era delgada y comía menos para perder kilos, y si los demás me llamaban guapa, yo no era capaz de verlo por lo que vivía comparándome constantemente con las mujeres de las revistas. Así que sé lo que es torturarse frente al espejo, el dolor que causa una cinta métrica y una báscula, sé que es lo que os duele cuando os voy a probar vuestro vestido y os defendéis ante un ataque imaginario con un rápido <<Voy a perder kilos antes de la boda, seguro que me vas a tener que meter un poco>> y también sé lo que duele querer que tu cuerpo sea algo que nunca va a poder ser.
El amor que sientas por ti depende de tu percepción, poco tiene que ver con tu reflejo o con tu cuerpo y mucho con como decides mirarte. El amor no es lo que los demás ven, dicen y piensan de ti, el amor es lo que decides contarte de ti misma sin juicios sin exigencias sin trucos. Porque, en mi caso, por mucho que me llamaran guapa, tenía una desconexión tan grande de mi misma que las palabras se quedaban rebotando en mi cabeza sin ningún efecto, no me servían para apreciarme de verdad.
Así que cuando veo anuncios de medicina estética que dicen <<Regálate tu mejor versión>>
Bitch please! Shut up!
Seguramente el copywriter de esa empresa no tenga una conversación muy profunda, porque le está diciendo a la gente << No eres lo suficientemente aceptable>> y ese discurso siempre nos arrastrará a <<Si no eres perfecta, no te amarán>>
Mi mejor versión es aquella que es amable conmigo, no aquella que tiene las tetas en la garganta y la cara paralizada. No estoy en contra de que la gente haga lo que le de la gana con su cuerpo, pero tú mejor versión no es aquella detrás del bisturí.
¿Por qué aprendí a amarme? Porque dolía más no hacerlo. Era mejor pasar por el dolor de ver que no me quería y navegarlo, que hacer como que sí y meter todo bajo la alfombra. Además, amarse sienta de puta madre y eres una inspiración para las demás.
¿Qué ayuda a conseguir esto?
Es mucho más fácil mirarse con cariño cuando haces todo aquello que a tu cuerpo le sienta bien: Comer sano y rico, hacer ejercicio por disfrutar de la energía de después pero no de manera excesiva, disfrutar de buenas compañias y tener unos buenos límites con respecto a qué y quién tiene acceso a ti… you get it right?
¿Cómo amarte? ¿Qué cosas hacer para inclinar la balanza a mostrarte más amor?
-Muéstrate vulnerable. Acepta que hay cosas que pueden mejorar y que vas a darles luz. Di en voz alta <<No me quiero pero esto no va a ser así siempre>>
-Señala aquellas áreas en las que no te muestras amor, escoge una a la vez y selecciona afirmaciones positivas que decirte (tu intuición sabe que necesitas oír)
-Cambia tus referentes: Pasar de Karlie Kloss a Ashley Graham significó un gran cambio para mí. Y no es apología a la gordura, como muchos lo verán, es una oda a amarse sea cual sea la forma natural de tu cuerpo. Si yo tuviera el cuerpo de Ashley Graham sería porque estaría alimentándome de mala manera y todo el día sin hacer nada y si ella tuviera el mio, estaría malnutriendo su cuerpo y faltándose al respeto. Pero ella me dio espacio a amarme, porque ella lo hacía fiercely aun reuniendo todas aquellas cualidades catalogadas como non-sexy. Así que no solo ha venido a este planeta a liberar a las gordas. (Aquí mi otra carta ¿Podemos decir gorda?) si no también a las demás.
-Haz una lista de aspectos positivos tuyos: y llévala en el bolso para leerla cada vez que la ves.
Soy amable, soy buena amiga, soy inteligente, estoy buenísima, olé mi c***
Todo esto ocurrirá y cambiaremos cuando estemos listas, pero no debemos esperar a que todo este bien en nosotras para amarnos. Cambiamos cuando ha llegado nuestro momento, pero no podemos esperar a que llegue nuestro momento para sentir alivio. Así que te toca amar sea cual sea el momento en el que vives.
Entre llevar prendas que soporten vuestro amor y desamor, son más de llevar prendas que me sigan el ritmo, que igualen mi energía.No te ocultes en la ropa, brilla en ella. Hoy me apetece divertirme, pues me voy a poner _________________
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Love,
Nu.