Frivolidades en un mundo frívolo. Hoy he estado a punto de no escribir esta carta, porque pasando lo que está pasando, hablar de esto que tenía planificado me parece lo menos necesario del mundo. Pero compartir videos de lo que está ocurriendo, para después olvidarnos y seguir con nuestras vidas, también. Conscientes por un día pero vámonos de compras mañana. Hasta vi
memes
de <<Mi paquete de
Shein
esquivando la guerra>> ¡Olé tú! Digamos que me irritan los “No a la guerra, no a la violencia” de aquellas abanderadas del
fast-fashion
que comparten un
story
en el momento que se les encoge el corazón y dejan de ser
woke
con una camiseta cosida por una desconocida explotada a miles de kilómetros.
Sus stories son tan genéricos como un nick de quincieañera en messenger << Ni me fijo ni me copio, solo tengo estilo propio>> Acaban repitiendo lo que todo el mundo dice, y no hacen nada al respecto. Yo me siento impotente como la que más, y voy a seguir enfocándome en hacer pequeñas acciones que se acumulen creando una realidad mejor. Porqué hay activistas de las pequeñas acciones del día a día cuando nadie mira, que las ves involucradas siempre y las que señalan injusticias cuando es
trendy
. Y los derechos humanos no deberían ser algo de encender y apagar, deberían ser algo intocable y protegido a todas horas. No si te conviene más o menos una prenda barata, o si te duele más el asesinato de personas que el sufrimiento de por vida de las mismas.
El termómetro del bien y el mal no lo deberían marcar nuestras necesidades egoístas. Pero de lo que si no dudo, es que estamos capacitados para hacer un mundo mejor, si no dejamos que nos pueda la vagancia a cambiar.
Y ahora el reto.
Hablar de lo que iba a hablar, porque una sola persona no puede hacer del mundo un lugar oscuro. El mundo es una mierda y una maravilla a partes iguales. A veces pesa más que es una mierda. Por eso queremos escapar de él, de nosotras mismas, ya sea con un filtro de instagram, con botox o con aceite de CBD.
Nadie nace pensando <<Qué fea soy>> pero si que puedes hacerle creer a alguien que es fea. Por ejemplo, yo con filtros me veía estupenda, de repente morena como si fuera 20 de agosto, pero empecé a no gustarme sin ellos. Así que nueva norma, no usar filtros que modifiquen mi cara y me quiten líneas de expresión, tanto en mi instagram personal como en el de Cléa. Veo a mis primas pequeñas usarlos para vivir como si agua fueran y pienso en si se amarán en el espejo, y la respuesta es que creo que no.
Aceptación. Ser deseadas. Gustar para gustarnos nos lleva a usarlos.
Después, está la locura de las
influencers
promocionando operaciones estéticas ¡Hasta van con la amiga
influencer
y se operan la nariz juntas como si de una actividad de tiempo libre se tratase!
Yo estoy a favor de que la gente haga lo que le de la gana con sus cuerpos, y no voy a caer en la postividad tóxica de <<Ama tu cuerpo, no lo cambies, acepta tu nariz, sé feliz con la nariz que Dios te dió>> porque si tu nariz te quita el sueño ¡Nariz nueva y a dormir! Yo siempre digo que si después de dar pecho, se me quedan como dos calcetines, me operaré para que me las dejen como estaban. Madre sí, mujer también. Pero en cuanto a inyecciones a veces pienso ¿Cuántas mujeres como Ángela Molina van a quedar? ¿Seré capaz de ser como ella y envejecer
gracefully
o caeré en rellenarme? Me asusta el no aceptar mis arrugas, viciarme a los retoques y acabar siendo una señora gato. Darme cuenta de la que he liado, ya no ser yo, ver que no hay marcha atrás y para colmo no poder ni poner cara de cabreada porque mis músculos están demasiado paralizados.
Es normal que no nos guste envejecer, ¿pero hasta que punto? ¿Sin bisturí no nos merecemos amor?
Nos merecemos todo el amor del mundo.
Quédate con eso.
Me encantaría seguir conversando con vosotras pero tengo que ponerme a coser y esta semana no he sacado hueco para escribir esta carta hasta ahora.
Donde pisa una leona, no deja huella una gatita.
(Perdonad tanta vulgaridad, he caído en un artículo de nicks de messenger y son todos demasiado buenos como para no usarlos)
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All my love,
Nu