Esa frase la vi en el espejo del baño de un estudio de pilates, ese espejo que está nada más sales de la ducha. Nada como un recordatorio así, cuando estás desnuda o cambiándote, para que si no te ves bien, sigas machacando ese cuerpo, y si ya te ves como te gusta, no querer desprenderte de ese reflejo jamás (y seguir asistiendo). Just some good old (not so) mean girls energy disfrazada de respiración, alimentación consciente y comunidad de mujeres. Esa comunidad que ni sonríe ni contesta cuando saludas al entrar al vestuario. We are cool here. Les cobran la buena educación. Pero sus selfies antes del entreno son gratis.
Las palabras tienen poder. Así que a ver cuáles eliges para que resuenen en ti. Una cosa tan tonta como esa frase puede llevar a muchas mujeres a un lugar muy oscuro de su mente, donde siempre encontrar uno, dos o infinitos defectos. Donde conectar con ese sentimiento de no ser nunca suficiente para acabar despreciándose por no ser perfecta. ¿Somos responsables de como se relacionen las demás con sus cuerpos? No. Para nada. Pero podemos evitar el seguir alimentando esa realidad en la que el cuerpo normativo es la única fuente de felicidad que existe.
Que el mundo factura de nuestras inseguridades y carencias, no es una novedad para nadie. Una industria billonaria es lo que es. Lo que pasa que ahora te dicen que eres una diosa, mencionan a tu niña interior y lo camuflan de autocuidado. Sí pero no. No es novedad que para venderte más en menos tiempo es necesario crearte desconformidad con tu cuerpo, contigo y tu vida. Así que si te rompo pero te doy lo necesario para juntar los trozos, serás mía, bueno, tu dinero, tú me das igual. Pero ¿por qué no vender sin romper? Sin ir a donde duele. Es solo una idea que dejo ahí para aquellos que saben que con más o menos dinero, acabarán muriéndose como el más pobre de todos.
Tenemos a un grupo de mujeres hablando de empoderamiento femenino mientras minan de manera subliminal nuestra autoestima para que nos enganchemos a su producto/servicio. ¿Lo peor? Que no creo que sea con mala intención. Creo que es ignorancia y ego de sentirse superior with a stronger core, porque ellas mismas se tratan así, esa es su conversación interna extendida a su negocio ¿Tú quieres saber que te sube el autoestima? Que un hombre te escriba para decirte que te quiere meter la lengua en el culo. Works like a charm. Y eso no lo ves recomendado en ningún espejo. Eso, por desgracia, sí les escandalizaría. No reducir toda tu inteligencia y la suya a un look good, feel unstoppable.Somos más que eso.
Cuando el llamamiento es a tu guapura, a tu mejor versión y no a tu verdadero bienestar tenemos un problema.Estos sitios tienen el discurso perfecto presente en su become a better you bs para aquellas que conectan con el deporte como castigo, con la compensación de comidas, para aquellas que señalan un dulce como un premio o caprichito, con las que entrenan el doble un día para equilibrar el no haber hecho el día anterior. Ya somos mayorcitas para seguir cayendo en el solo me merezco un “premio” si he sufrido antes. Nos tenemos que cansar de esa mierda.
Hacer ejercicio no debería de tener sabor a autodestrucción, sabor a “quemar calorías”. Es más un estar presente para tu cuerpo, para tu forma física, para ayudarle a estar sano, para ayudar a la mente a estar bien. Y eso no depende de una talla ni de lo obvios que sean tus abdominales.
Hay que buscar gimnasios y estudios que sean una extensión de ese lugar seguro que queremos que nuestra mente sea, no lugares que tiren por tierra todos tus avances estresando a tu cuerpo. Evitar prácticas que consisten en mil repeticiones de un ejercicio sugiriendo que todo ese esfuerzo lo agradecerán tus músculos, para que te conviertas en una mejor tú. No se hace solo por la transformación del cuerpo, aunque este se transforme contigo a medida que avanzas. Ahora, no me malinterpreten, deporte hay que hacer, hay que comer alimentos que te nutran, pero porque te quieres, no porque te odias. Misma acción, distinto sentir y resultado.
No podemos escondernos detrás de nuestras circunstancias ni no hacer deporte por el body positive (que también es marketing) Ni pasarnos con el ejercicio porque queremos estar planas y sin celutitis a toda costa, ni me dejo morir aquí haciendo solo aquello que sé que le sienta mal a mi cuerpo porque me tengo que querer igual. Tu cuerpo tiene que lucir como el sea contigo tratándolo bien. No sé si me explico. Ni por exceso ni por defecto de cuidado.
Ha escrito alguien en un body negro, calcetines corporativos y scrunchie de lino a la que se acaban de f***** en una clase de Pilates que me ha puesto a sudar. Mal. En Pilates no se suda. De ahí mi queja. Hay muchos estudios que parece que vas a expiar pecados en un reformer, que no es lo mismo que Pilates reformer.
Yo soy de Melissa Wood Health y a reformer voy a Temple Pilates en Gran Vía, después de haber probado varios sitios. Me encanta la clase pero mucho más que sea sin música para poder relajarme y estar con mi cuerpo de verdad.
Ya sabéis ladies, pensad por vosotras mismas.
Love,
Nu