¿Quién no sabe de algún hetero que se comió una polla en un despiste y de repente se siente moralmente superior al resto de los hombres? Más aliados. Más woke. Más feministas. Muy hetero por su parte he de decir. En dos chupaditas, aliades.
Sigues siendo el mismo, pero ya te comiste el mismo miembro con el que naciste, big deal. El “yo me comí una polla” es el nuevo “yo tengo un amigo negro”. Pues ni eres tan aliado y a veces se te nota lo racista Manolo. Teniendo en cuenta que a mí el término aliado me da la misma urticaria que la palabra sororidad. La experiencia me dice que aquellos que hacen un esfuerzo extra por hacerte ver que están conscientes de lo que viven las mujeres, de sus errores como hombres, que esos que dicen que ellos no son así, que ellos tienen mucho mundo interior, se analizan y van a terapia, son los que al final se marcan un ghosting que ni viste venir o los que acaban haciendo todo lo que decían despreciar. Cariño, que te guste jugar con tu culo y hables abiertamente de ello, no te hace mejor que el resto. Todos los hombres tenéis un punto erógeno ahí. You aren’t that special. ¿Te comiste una polla? ¿A quién no le va a gustar?
¿Cómo paras? es la pregunta que hay que hacerse.
¿Sabes señalar el error en el otro? Señalar señala cualquiera. ¿Tienes lo que hay que tener para no repetirlo? ¿Para no perpetuarlo? ¿Para corregir a tu amigo que es abiertamente un degenerado cuando se siente seguro entre colegas?Sucking dick is not doing the job. Tener una conversación incómoda que te saque los colores, y más al otro, lo es. Así que olvídate de decir “yo no soy como los demás hombres” y preocúpate de que lo que hagas concuerde con tus valores, esos que defiendes en voz alta, deja que tus acciones hablen por ti.
Es como si hubiera una competición no tan silenciosa sobre quien es el mejor hombre, ese hombre que es la excepción que confirma la regla, que no tiene nada que ver con esos que despreciamos, una carrera para que no te pillen siendo como aquel hetero que es una vergüenza para su colectivo. Una carrera a lo salvase quien pueda. Pero muy pocas veces los verás diciéndoles a sus amigos <<se acabó el “opinar” barbaridades sobre las mujeres, sobre homosexuales, sobre inmigrantes>> Así es cómo estos especímenes se sienten impunes porque nadie les va a llevar la contraria, porque todos quieren creer que esas barbaridades las dicen “de broma” y nadie quiere ver que su amigo es un tremendo gilipollas.
No es el grupo que está siendo atacado el que tenga que estar educando sobre el respeto que se merece, si no que tú mismo, desde tu lado, tienes que estar dispuesto a limpiarlo, y no, comerte una polla no te exime de tus responsabilidades como persona, ni como hombre cis hetero para que mejore tu lado de la calle.
Comer pollas no te hace mejor persona, it just makes you better at that.
¿Qué acabo de escribir?
No tengo ni idea.
www.cleastudio.com
Love,
Nu
No esperaba encontrarme por aquí a Encarnita. Qué maravilla.
Por cierto, gracias por esta temática, acabo de actualizar mi yo en el mundo.
Feliz sábado, bonita.