La de cuando te dejas los pendientes puestos durante el sexo porque son demasiado bonitos.
Además, que te parece estéticamente precioso ese contraste de su piel, tu piel, el pelo negro y los pendientes amarillos. Como una campaña de colección que me gustaría filmar en la que vendería ropa sin llevarla puesta.
Mordiscos en las orejas otro día meu rei. Hoy puedes redirigirlos a la cara interna de los muslos. Que llevo Andrés Gallardo. Estos pendientes no me los voy a dejar olvidados cual Cenicienta. Los zapatos a los pies del sofá. Los Cléa en el suelo de camino a la habitación. El top al borde de la mesa. El pareo a los pies de una silla.
Puedes tener sexo o tener sexo dentro de una obra de teatro que tú misma diriges. Lights, camera, action. Mucho más divertido cuando todo parece una escena de película.
Yo elegí que cada vez que él volvía a la habitación lo que iba a ver era una española, con aspiraciones a tener el pelo tan bonito como una gitana, con dos narices amarillas a cada lado and not just some basic earrings que todo el mundo lleva. Nos merecemos porcelana.
No podemos ser simples: ni intelectualmente ni presentándonos al mundo. Ni esconder lo que nos hace diferentes ni ocultar quienes somos. Mucho menos, no podemos negarnos la oportunidad de disfrutar. Y la otra cara de la misma moneda: tampoco debemos forzar ser diferentes. Eso también es una horterada. Se nota que you are trying too hard.
La clave está en estar en tu casa a punto de salir, pensar que este muchacho quizás piensa que vas disfrazada con esos pendientes y que te importe absolutamente nada (una mierda, quería decir) Además fíjate que él, como cualquier persona con buen oído y gusto musical, sabe apreciar lo bonito de esas narices que acaba de descubrir en tus orejas.
Los pendientes pasaron la única prueba de calidad en este mundo: La de dos personas que se tienen ganas desde que os escribí esta otra carta, personas a las que una copa de vino y un whisky se les hacen muy largas. Esta prueba de calidad la tiene que pasar mi ropa (más una sesión de twerking) y una barra de labios de las que no se quitan. Es así como sabes que cumplen lo que prometen.
El conjunto que llevaba: aquí
Los pendientes de Andrés, aquí
Esta carta la patrocina Cléa. La inspiración de hoy, Andrés Gallardo.
Love,
Nu.