Desde que os di a elegir entre este tema y el de la manifestación, han pasado muchas cosas. Como que en esa misma semana, aquella persona que yo consideraba mi cock blocker me preguntase si iba a estar en Madrid, que venía unos días. Funny this bitch we call life. Digamos que mi vida tiene la intención de que yo escriba siempre desde mi experiencia y nunca de oídas, para no esconderme detrás de una vaga opinión. Le debe de gustar que sea visceral aquello de lo que hable.
El caso es que él vino y se me tambaleó todo un poquito. Ahora viendo los días que me faltaban para que me llegase la regla, sin ninguna duda, apareció en el momento en el que andas con todas las emociones a flor de piel, esas de las que no eres consciente, y si te aprietan un poco, muerdes. Así que después de haberle contestado felizmente que iba a estar aquí, decidí que no le iba a ver ¿para qué? y se lo dije: “Creo que es mejor que no nos veamos”
Surprise!
Bueno, fue más largo que eso y menos gracioso. Pero tengo un talento especial para convertir en chistes mis desgracias. Sin embargo, agradezco su insistencia en hablar en persona porque la paz que tengo ahora no la podría disfrutar de no haberle dicho cara a cara lo que yo quiero. El resultado es el mismo, no vamos a tener contacto en mucho, mucho, tiempo pero sabemos que we don’t hate each other’s guts y eso te deja continuar sin fantasmas ni remordimientos. De lo contrario, estaría absolutamente cabreada con él. Cuando ahora simplemente estoy en la gloria de una mente vacía.
El caso es que tú piensas que él te impide conocer a alguien más y tan rápido como le dices “No podemos seguir hablando o no voy a dar espacio a nadie nuevo” llegas a la conclusión de que tú misma eras la que se estaba cock blocking, por estar aferrándose a la suya con las (dos) manos (y sobra un poco). Tanta vuelta para darme cuenta de que era yo la que se cerraba en banda porque estaba demasiado ocupada hablando con él, tonteando con él y dejando que estuviera presente día tras día pensando que él iba a volver a mí. Fuera esa su intención o no, lo de evitar que conociera a alguien más mientras él anda a colocar su vida, podrá hacerlo en la medida en la que yo le de permiso. Ya. Putada. Otra vez hablando de la responsabilidad que nos debemos a nosotras mismas. Cuesta dejar ir a ese hombre que parece una manifestación física de lo que quieres. Y más cuando después de un par de vinos lo que te pide el cuerpo es, su cuerpo. Para que nos vamos a engañar. Le ves la espalda, lo alto que es y lo cómoda que estás hablando con él que sólo puedes pensar en ese amigo tuyo que te dice que pases de él: “Ven tú y dile que no. Porque la biología y la supervivencia de la especie no me deja pensar en nada más que en gorgeous babies”. El vino querrá que busques lo contrario de lo que dijiste y para tú sorpresa, el que se controlará será él, recordándote tus palabras antes de esa última copa. Great! Now I’m a little tipsy, sad AND HORNY.
Calenturas aparte. Déjale ir, encuentra la manera de hablar en calma, sin su rabia, sin la tuya, escuchándoos el uno al otro. Sin que el distanciamiento parezca un castigo, si no lo más coherente que podéis hacer. Aquí no hay castigo que valga, simplemente que tú quieres una cosa y yo otra, queremos lo mismo pero uno sin compromiso y el otro con compromiso. Si tú sabes lo que quieres y él no quiere, o quiere pero dice que no sabe, que primero tiene que (inserta cualquier motivo), si te dice que no habláis tanto como que para que estés incómoda y quieras cortar el contacto, te tienes que quitar de en medio. Y por mucho que te apetezca lo contrario, pedirle cero contacto, aunque sea con ojos llorosos.
¿Las lágrimas no hacen que quieras casarte conmigo?
Damn it. Tough audience.
Así que le dejas ir para empezar a estar abierta a quién pueda aparecer y que no pase desapercibido ante tus ojos. ¿Significa esto que voy a ponerme modo citas? No me apetece una mierda sinceramente. Pero necesitaba el silencio mental y no recibir más nudes que hombres no me voy a comer en directo. No tener un recordatorio diario de que ahí estamos sin estar y avanzando a ningún lado.
Así que control sobre tu vida (todo el posible sin volverte loca) Y deja de jugar a ser la victima de la misma cuando, la mayoria de las veces, lo que vivimos es resultado de nuestras propias y pobres decisiones. Y no me vas a ver mandar todo a la mierda (again) for good dick. Porque siempre llega el que lo mejora. Y yo ahora mismo tengo el ojo puesto en uno y lo estoy dejando marinar. Cuando marinar se entiende por showing up at his job with my best outfits.
Sienta bien el silencio mental. Sienta bien no tener notificaciones. Sienta bien tener el spot libre para lo que te apetezca, pero libre de manera oficial, sin cabos sueltos. Sienta bien volver a estar emocionada porque sí y no sentir que hay algo lastrándome. Así que levántate el castigo, deja de poner una barrera entre tú y el siguiente, deja de impedirte a ti misma que otro te _______________________ (demasiado gráfico como para escribirlo but it’s gonna be gorgeous)
Suena, pero en la lejanía, Don West- Friends.
“You got my happiness in your pocket
But you don't text me back anymore
I'm just a memory in your deleted files
I still touch myself, when I think of youBaby, even if nothing happens
We can still be Friends”
Love,
Nu