Hacer amigas y mantenerlas tiene más que ver con lo que no haces que con lo que haces.
Hacer amigos no requiere más esfuerzo que el de no ser gilipollas.
Así que lo primero que puedes elegir no hacer es exigir. A las amigas, como a los novios, no las puedes obligar a que lo quieran ser. Mucho menos exigirles que te quieran, te cuiden y te atiendan como tú necesitas. Otra cosa es que tú sepas como quieres que te traten los demás, te amen y tengas a gente a tu alrededor en consonancia a eso. Pero a mí me da igual el manual de lo que cada una considera que es ser amiga y sus requisitos. Los amigos no existen para llenarte el ego ni los fines de semana de planes que sólo tú quieres hacer.
Me he puesto a contar, mínimo tengo 25 innegociables que tienen mi confianza más plena y a los que puedo llamar amigos sin ningún tipo de duda. Esos 25 no me piden nada, ni les pido nada, simplemente somos amigos, nos queremos y lo pasamos bien. Son esos con los que puedes quedar únicamente para dormir la siesta y estar en silencio. Después hay más gente a la que quiero, pero si esos 25 me exigieran atención y amistad exclusiva, no podría dársela aunque quisiera.
¿La verdad? No quiero dársela y ellos tampoco a mi, gracias a Dios.
That’s why we friends.
Respeta que cada uno haga lo que le apetece, con quien le apetece y cuando le apetece. Esto no lo tiene claro todo el mundo ya que se creen el centro del universo. Tus amigos te pueden amar y a la vez tener días que no les apetece hacer nada contigo, no te lo tomes a personal, no es personal. No les hagas quedar contigo por compromiso (que poco sexy por tu parte)
¿Que hago una comida en mi casa y no te llamo? Pues o me despisté (que es muy probable) o simplemente no me apeteció, pero no sé porqué tengo que escuchar un ‘¿por qué no me llamaste?’ a modo de reclamación ¿A quién se le ocurre en su sano juicio preguntar eso de morros? Esos comentarios me dan TANTA pereza que directamente you are uninvited forever. No voy a andar en puntillas alrededor de nadie, no tengo tiempo ya para gente que no quiere madurar. Pero insisto, mis amigos de verdad no se andan con esas mamonadas.
That’s why we friends.
El peso de la amistad no debe caer en una sola persona pero no puedes reclamar que alguien te haga tanto caso como tú quieres. Las amistad va en doble dirección pero no puedes cabrear si no dan al mismo nivel que tú o todo lo que tú esperas que te den.
¿Qué no se hace tampoco? Dictar la frecuencia con la que quieres quedar. Cada uno pasa el tiempo que quiere, puede o sabe con sus amigos. Hay gente con la que puedes echar 4 días seguidos feliz y otras que con verte 4 horas, de vez en cuando, os llega. Ambos tipos gozan del mismo espacio en mi corazón. Tú tienes que saber cuando tu amigo te obliga a verlo y cuando se muere de la felicidad de verte. El primero no es amigo. No es lo mismo un ‘Te echo de menos’ que un ‘Deberías llamarme más’. Read the signs people.
No seas posesiva.
No eres la única amiga de tu amiga y si ella es tu única amiga, haz revisión de cómo te comportas con la gente, a ver qué descubres. ¿Quieres saber cómo es alguien? Conoce a sus amigos. ¿Qué no tiene? Preocúpate.
Que la confianza no de asco. Sí, somos muy amigas, casi hermanas, pero nunca asumimos la una por la otra. Preguntamos si apetece el plan que proponemos. Y se elige el plan pensando en lo que es mejor para todos.
Hacer amigos es lo natural cuando no le das tanta importancia. Hacer amigos tiene que ver mucho con ser tú misma. Para hacer amigas no puedes tener un personaje, tienes que ser transparente y vulnerable. No puedes copiar la personalidad de los demás para así encajar y que te quieran más. Creo que es una cosa de que crucéis caminos y que pase solo. Sé maja y amable que ocurrirá sin esfuerzo. Tú tienes que ser tú y que eso trabaje para ti.
La amistad no requiere un examen. No tienes que ponerle pruebas a tus amigos para que sean dignos de serlo ¿Qué es eso de hacerles sentir en la cuerda floja si no se comportan a tu gusto? ¿Qué es eso de castigarles con tu desaprobación y vacío? ¿Que los estás amaestrando? Que no son responsables ni de tu malestar ni de tu bienestar. Nadie sale más rápido de mi círculo que alguien así, además que quien te exige así nunca trata de compartirte sus sentimientos, es una regañina para conseguir que hagas lo que les apetece y se escudan en tu “falta de tacto” que les ofendió. Me cago en tu muelas Loli. Los amigos no necesitan normas. No sirven los “Seré tu amiga si cumples estos requisitos” ¿Pero usted quién es? ¿Y en qué momento te di a entender que puedes venir aquí a echarme la bronca?
Sí, esos 25 nunca nos hemos reñido entre nosotros.
That’s why we friends.
Hacer amigos es fácil. Te cruzas con alguien, habláis, os caéis bien y dejas que crezca hasta donde tenga que crecer.La amistad también es saber dejar ir con elegancia. No hay que esperar a que algo malo ocurra para desaparecer, podemos asumir, antes de que explote, que no fluye y soltar la intención de ser amigas.
Tus amigas no deben de encajar en todos tus planes y delirios porque te piensas que vives un capítulo de ‘Sex and the city’. Yo ya sé con quien quedar si quiero a proper girls night out, con las tetas apretás y el maquillaje on point.
Con quien un paseo.
Con quien unas cartas.
Con quien me puedo poner mega mística y hablar de fantasmas.
Con quien puedo ir a bailar hasta sudar.
Y a veces, todas encajan en todas las opciones, pero no necesariamente tienen que hacerlo para ser mis amigas.
Me he cruzado a mucha gente que me dice que tengo muchos amigos. Me preguntan ¿cómo haces para tener tantos?y la que más miedo me da ¿puedo ser tu amiga? Eso es una cosa tan creepy. No se manufactura una amistad. Si te contesto que sí ¿qué ocurre? ¿Te me metes en casa? Hell no. No quiero que mis amistades nazcan de una encerrona por la falta de fé y de habilidades sociales de alguien. Sé buena amiga de con quien de manera natural te llevas bien. Fin. A los amigos no se les pide salir como a los novios.
También tienes que saber que no todo el mundo es tu amigo, ni todo el mundo que es amable y agradable quiere ser tu amigo. Aprendamos a llamar las cosas por su nombre: amigo, colega, compañero de trabajo, vecino, mi barista favorita. La cercanía no es amistad, la amabilidad no es amistad, son modales.
Yo me olvido de los cumpleaños y no me gusta quedar para beber por beber, pero yo voy a estar ahí para la fiesta y para que tú llores, para escucharte y para no juzgarte, para que te sientas cómoda para liberar lo que te ocurre, para decirte “Te mereces lo mejor” y para recordarte que dejes de victimizarte y que despiertes. Un lugar seguro vamos.
Hacer amigos requiere entregar tu confianza y tener cierta tendencia suicida a pensar que toda la gente es buena.Yo siempre me mantengo en ese pensamiento hasta que se demuestra lo contrario, entonces desaparezco.
Creo que es muy fácil caerle bien a la gente cuando no les invades y les escuchas, además de tener una conversación fresca. No puedes usar a tus amigos como vertedero de tus pensamientos, como el lugar donde hablas únicamente de aquello de lo que te lamentas constantemente (y que no cambias)
Los amigos son tranquilidad y alegría ¿Por qué querrías pasar tiempo con gente con la que no te ríes? ¿Con la que no puedes ser tú misma? ¿Para no estar sola en tu casa? Mejor estar sola y feliz mi amor, si la compañía lo va a impedir.
Así en resumen: No drenes a la gente con tu demanda de amor y atención. Repártelo tú y cambia el discurso. No absorvas a la gente porque te sientes sola. Tus amigos tienen que sentir que después de estar contigo están recargados, no deseando llegar a su casa porque tu energía es pesada. No reclames que te den algo a cambio. Da porque quieres, sin segundas intenciones. Simplemente sé humana y no una psicópata. Y créeme, lo importante es la calidad de las personas que son tus amigos, no la cantidad de amigos que crees tener. Este es mi amigo, este es mi conocido.
¿Soy yo tu amiga?
Depende de quien esté leyendo.
¿Me sientes cercana?
Claro, porque lo soy mucho.
¿Significa eso que somos amigas?
No.
¿Os deseo lo mejor aunque no lo seamos?
Siempre.
Love,
Nu
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