“Después de mantener relaciones con alguien hay que mear” es la versión +18 de “No andes descalza que te acatarras”. Yo meo cuando tengo ganas de mear. Ya está. No porque no hacerlo tras el sexo me suponga una infección. ¿Cómo te va a enfermar una experiencia que es buena en sí con alguien que te gusta? ¿Por qué vas a salir corriendo de cama y dejar de compartir el momento con esa persona? ¿Por qué vas a introducir la posibilidad de enfermarte en algo que está estupendo? ¿Todo bien no?
Si tu cuerpo rechaza algo creo que es por tu bien. ¿Escuchar al cuerpo es lo mismo que escuchar a tu intuición? Pues no lo sé, pero se me parecen y creo que ambos buscan que estés bien, que te des cuenta de que hay un comportamiento tuyo a cambiar o abandonar y te mandan pequeños toques de atención que irán subiendo de intensidad en función de tu sordera.
La enfermedad es algo que la gente se piensa que es casualidad, que es cosa del azar, fruto de la buena o mala suerte. Y muchas veces podemos influenciar esa buena y mala suerte con una actitud mental constructiva (aunque no estemos exentos de que algo así nos pase por muy buenas intenciones que tengamos). No podemos confundir el azar con la falta de consciencia sobre lo que nos ocurre y de dónde puede venir, y rendirnos por ello, haciendo crónica una afección.
¿En cristiano? No puedes asumir que las infecciones de orina y los hongos son algo normal que te pasa tras tener relaciones sexuales con ese alguien y rendirte a que no va a cambiar. No puedes asumir que tu destino es tener cistitis un mes sí, otro mes también. Así vivía antes. He llegado a mear sangre del estrés que me causaba un novio que tuve durante dos años. Nunca asocié ese hecho a su manera de tratarme porque era demasiado ignorante. La enfermedad no es tu culpa, no te pasa como castigo, pero si es tu responsabilidad como le metes mano. En mi caso, cuando he tenido esas infecciones que se ríen del antibiótico y no sanan, siempre han sido por mi cabreo interno con un hombre, ese cabreo que no comunico y me hierve por dentro porque me siento atrapada, a veces por él, a veces por mi incapacidad de ver que no es el adecuado e irme. Así que meas y te quema. Y te seguirá quemando hasta que le pongas fin.
Cuando de manera puntual empiezo a sentir que me va a dar, lo contrarresto o lo freno con afirmaciones. “No necesito enfermar para saber que tengo que cambiar a un pensamiento mejor” o con un simple “No me jodas, ya te oí, no me hace falta esta infección, ya cambio el chip” a mi cuerpo. Este es el atajo al que llegas cuando ya has practicado mucho la primera afirmación. Con 22 años descubrí el tema de la biodescodificación, que habla de la relación entre las emociones y las enfermedades, y me sirvió de mucho para resetearme. No soy una experta pero cuando me duele algo o le duele a alguien, siempre voy a leer el significado emocional de su afección a mi libro, rara vez no está en lo cierto.
El caso es que si estás con la persona adecuada te sentirás tranquila, en calma en paz. No estarás con el estómago a punto de darte un vuelco, tu cuerpo se sentirá seguro, no con la adrenalina a tope como si te fuera a comer un león y enfermo.
Yo por ejemplo sé que me tengo que distanciar de alguien porque me genera estrés lidiar con él:ansiedad antes de verlo pensando de qué humor estará, ansiedad mientras estoy con él pensando en cuando va a saltar y ansiedad de pensar en la próxima vez que me lo voy a tener que cruzar. Cuando hay que usar una palabra tan fuerte como lidiar porque tratar se queda pequeña, también tenemos en el lenguaje una pista de como nos puede hacer sentir compartir nuestro tiempo con esa persona.
En mi caso abandonar las infecciones de orina que me llevaban a sangrar era abandonar el estar con alguien que me amenazaba con dejarme si se me caía el culo, a alguien que se acostaba conmigo sin amor y dejar de ser rehén de sus frases de mierda como “Si yo no te quiero, ¿quién te va a querer?” Con quien te estas acostando importa y hay que empezar a sumar dos más dos. Si tú no lo paras, tu cuerpo te para. ¿Cuanto dolor más te vas a infligir hasta decir basta? Pregúntate si te gusta estar con esa persona, si eso es amor sano de verdad y si esa persona te hace abandonar cualquier posibilidad de cariño hacia ti misma o te hace sentir en casa.
No estoy diciendo que vayas a dejar a alguien por coger cistitis una vez, que la puedes coger por estrés de lo que sea, el caso es que veas qué situación te genera un desajuste en tu cuerpo y actúes en consecuencia. Fíjate en como reacciona tu cuerpo cuando ya no estás cerca de él y como reacciona cuando vuelve a estar.
No, no es normal sentir que tu relación de pareja es una olla express. Que sientas ganas de vomitar cada vez que estás con él porque te invade la ansiedad de decir algo que le va hacer saltar. No es normal que la persona en la que más deberías confiar te genere no sentirte segura y en consecuencia, enfermar. No es normal.
Y me niego a normalizar hábitos que no te hacen estar más guapa. If your partner doesn’t make you hotter, dump him.
Como me decía mi abuelo para asegurarse que le seguía en la conversación: Do you understand?
Pues eso.
Dicho esto, voy a comenzar a escribir unas cartas más extensas, con contenido a aplicar, que sean más que una inspiración a estar mejor que sean una guía de hábitos a probar que a mí me han ayudado y ayudan a estar mejor. Algo que sea más de aplicar y actuar. Me gustaría empezar este mes de diciembre. Le tengo que dar una vuelta más, pero tengo muchas ganas de hacerlo.
Love,
Nu