El verano me encanta. Es mi momento de reflexión, de ver que ha ocurrido durante el año y de marcarme nuevos objetivos. Para mi los años empiezan a mediados de septiembre, enero me da lo mismo. Entonces he decidido compartiros parte de mi puesta a punto.
Y voy a empezar, por el ejercicio, que desde mi punto de vista, más poder tiene.
Elegir ser feliz sin razón aparente.
Yo he llegado a este acuerdo conmigo en el que no quiero que la felicidad sea un acontecimiento aislado en mi vida. Un acontecimiento que puedo contar con los dedos de las manos. Quiero que la alegría sea lo normal, lo familiar, lo predecible. Que los días malos sean pocos, lo raro, lo inusual. Que éstos sean únicamente los momentos en los que recapacito un poco más sobre donde quiero llevar mi vida y los que me permiten ver que mejoras hay que hacer.
Sentirte bien es el precio que tienes que pagar para obtener lo que quieres. No se obtiene nada del esfuerzo, solo más sufrimiento.
¿Quieres saber si estás haciendo suficiente? Presta atención a tu estado de ánimo. Si estás alegre, eres una con tu deseo, crees en él y por lo tanto, lo más probable, es que ocurra. De lo contrario, si te sientes mal, te estás identificando con su ausencia, y quien haya leído un poco sobre la ley de la atracción sabrá que es lo que viene de camino. Un montón de mierda. Has acertado.
-A mi me encanta practicar el estar feliz sin razón aparente.
-¿Cómo que sin razón aparente? Pero si cuando estamos muy felices es porque ha pasado algo muy bueno. Siempre tiene que pasar algo que nos satisfaga para ser felices ¿no?
-Pues yo te propongo el siguiente nivel. Que se trata de ser feliz porque sí.
-¿Pero cómo se hace eso?-
- Pues estando loca como una regadera
No, no es terrible. Ahora mismo vuestro cerebro tiene que estar echando fuego ya que como dice Joe Dispenza en su libro “Deja de ser tú” <<A ti y a mí nos han hecho creer que necesitamos una razón para ser felices, un motivo para sentirnos agradecidos, y una causa para sentir amor>>
Sin embargo, elegir ser feliz sin razón aparente es lo mejor que puedes hacer. Ser feliz sin tener que agarrarte a una razón que lo respalde es la verdadera paz. Porque ya no depende de nada. Ya no te la pueden quitar.
El precio a pagar para tener tus deseos es estar feliz hasta que llegue. Ser humilde y agradecer el momento en que estás sin estar peleada con él.
Ser feliz sin razón aparente...Parece una locura. Pero cuando estés creando de manera deliberada tu estado de ánimo, llegarán a ti cosas increíbles.
No des toda la vuelta para ser feliz. No te pongas mil pruebas que superar o objetivos a cumplir para serlo. El precio a pagar no es el sufrimiento.
Queremos explicar nuestra felicidad, justificarla, tocarla. Tocarla para sentir que es real. Pero la felicidad no se toca, se siente. Y nunca la da algo externo, sale de dentro cuando te das permiso. Está dentro pero le damos acceso a través de cosas.
Al principio de poner en práctica esto, piensas que como mínimo estas de psiquiátrico. ¿Cómo no vas a justificar tu felicidad? ¿Cómo no vas a tener una razón para ella? ¿Cómo vas a encender o apagar emociones buenas como un interruptor pero sin un motivo?
Decides hacer esto cuando tus condiciones para ser feliz no se dan, pero quieres disfrutar de estar feliz. Coño, es que te lo mereces. Entonces dices ¡Hoy voy a estar feliz porque sí! porque estoy harta de posponer, porque me cansé de esperar a que se cumpla mi deseo, y cuando te das permiso para ser feliz sin tu deseo, desatascas tu energía y llega, llega porque tu atención no está más en eso que te falta, tu energía está en disfrutar.
Mi realidad, cuando empecé a practicar esto, aquello que veían mis ojos y escuchaban mis oídos era que nada estaba bien y que no tenía pinta de solucionarse de la noche a la mañana. Me harté de ver que nada era lo que quería. Así que decidí estar feliz a demanda.
-
Nuria ¿Cómo estás?
-De puta madre, gracias.
Cuando dejas de ponerle condiciones a tu felicidad eres libre para ser feliz tantas veces al día como a ti te apetezca, es como estar colocado pero sin drogarte, es la misma emoción de bailar pegando saltos sin que te importe lo que piensan los demás. Ni por mucho que ame el sol lo hago ya razón de mi felicidad, ya que ¿qué pasaría si llega un día de lluvia? ¿Que debería estar triste?
Nah
. Y más en Galicia.
Cuando empecé a practicar esto parecía una loca, porque yo estaba viendo con mis ojitos todo lo que no me gustaba, pero me estaba induciendo estados de alegría como si todo fuera sobre ruedas. Destituí a mis sentidos y le dije a mi cuerpo: Yo te voy a decir a ti como te vas a sentir, no al revés. Al final te sientes genial pudiendo dirigir tu emoción hacia donde tu quieres. Mola poder sentirse bien sin que las condiciones que te habías impuesto en el pasado influyan o sean necesarias para tu alegría. Te cambia la cara y sonríes con los ojos. ¿Con quién estás ligando? Te preguntan tus amigos cuando te ven sonreír mientras miras tu móvil (y en realidad solo estás hablando con una amiga) ¡Uy que sonriente! dicen otros ¿Por qué sonreirás tanto? Y lo mejor es que sonríes por nada y que ya no tienes que esperar a que ocurra algo para sentirte feliz. La vida te sorprenderá con cosas que ni te imaginas
si estás comprometida
con sonreír y sentirte bien a pesar de lo que veas.
Todo el mundo defiende las razones por las que están felices tanto como defienden aquellas razones por las que están tristes, y así les va.
Y si esta idea te parece descabellada, me gustaría preguntarte lo siguiente
¿Por qué la felicidad de manera natural no es suficiente para ti?
¿No te mereces ser feliz sin motivos? ¿Para qué necesitas la condición entonces? ¿para qué necesitas la pareja o el trabajo perfecto? ¿Para poder explicarles a tus familiares en la sobremesa porque eres feliz y que así no se te atragante el flan?
La felicidad te la tiene que dar algo porque nos lo han enseñado así de pequeños pero imagínate que nunca llega lo deseado ¿ Te vas a prohibir sentir felicidad?
Puedes acceder a la felicidad porque sí.
Elegir ser feliz es una decisión muy sana
. Es lo que queremos al fin y al cabo. Paz, alegría y amor. Imagínate poder conectar con esas emociones sin ningún tipo de condición externa, únicamente con el deseo de conectarte con ellas. Haz las paces con tu bienestar y permite que llegue sin razones. Hazlo hasta que estar feliz sea un estado crónico. Que nuestra mente sea un lugar sano para vivir es un derecho. Porque no se si te has fijado que tu estado crónico quizas sea pensar mal o esperar a que el siguiente deseo se cumplan para así poder estar feliz unos minutos o un par de horas. Tienes que entrenar tu mente para que el estado crónico sea la calma, la paz, la alegría.
¿Qué te frena para levantarte cada mañana y ser feliz?
Las condiciones que te impongas. Tus hábitos de pensamiento pasados. Lo acostumbrado que tengas a tu cuerpo a sentir tristeza todos los días. ¿
Qué te va a ayudar a levantarte y sentir felicidad?
Tú, con tu decisión de practicar esto cada día un poco más. Con tu intención de sustituir tus pensamientos inconscientes por otros que te llevarán a lugares mejores sin que te des cuenta.
Las condiciones son el resultado de un trabajo bien hecho. The cherry on top. Justo cuando no necesitas nada, aparece todo. El dinero, el chico y la casa bonita. Pero tu ya estabas feliz de antes, y lo demás, es un complemento.
So where’s my cherry on top?
Bienvenida a la felicidad incondicional.
Ahora sólo te queda ser feliz incluso en la ausencia de lo que quieres.
Love,
Nu.