Carta a los que sólo saben hacer.
Hay gente a la que tu confianza en lo invisible le va a molestar (universo, ley de la atracción, positive thinking, Dios, energías, karma) Y te querrán convencer de que dejes de hacerlo, para que te unas a su apatía de vivir, para que hagas las cosas como ellos consideran más lógico: haciendo cosas hasta que revientes para conseguir lo que quieres. Te dirán cosas como: <<Nuria, pero esas cosas te pasan porque has hecho lo necesario, no porque lo pensaste y te pasó >> Algo de razón tienen, pero simplemente hacer, hacer y hacer te llevará a un burn out, porque no siempre que hagas, tendrás el resultado que deseas. Pero siempre que lo veas en tu mente y lo sientas posible, y decidas estar alegre por adelantado, serás tan feliz como si eso que quieres ya fuera una realidad.
Los que no creen en nada viven en un “Únete a mí porque yo no quiero invertir el tiempo necesario en ver que mi mente también me puede ayudar a crear la vida que quiero” y como no son capaces de verlo, prefieren que te quedes ciega con ellos, ya que tú parece que haces lo imposible.
No tienes porque intentar convencerme de tu dura realidad o de la realidad de la vida, tú haz lo que quieras que yo ya sé lo que a mi me funciona aunque tú no lo comprendas (ni lo quieras comprender), en mi caso, no intentaré convencerte de que lo apliques. Lo dejaré sobre la mesa y tú sabrás si quieres coger ese conocimiento, darle una oportunidad o no. El caso es que esa ley que dice que lo semejante atrae a los semejantes va a funcionar la creas real o no. Vayas en su contra o a favor. Así que puedes crear tu vida en automático o puedes ponerle un poquito de sentidiño. Meterle un poquito de amor. Ese poquito de amor puede ser tan solo asumir que te mereces cosas buenas y que llegan solas a ti. Simple. Lo difícil es creérselo.
¿Qué pasa aquí? Que él te habla desde donde él es capaz de ver y basado en su experiencia, el pobre alma de cántaro no podrá relacionar que lo mal que le va tiene algo que ver con sus pensamientos de mierda. Y se mueve como si su situación no fuera un resultado de esas ideas que alimenta.
¿Sabéis por qué no les funciona esa ley a algunos? Porque nunca se han dado la oportunidad de elegir una y otra vez un pensamiento mejor y mantenerlo lo suficiente como para empezar a ver los cambios en sus vidas. Ellos creen que la vida es algo que te toca y algo que cambia si te partes el culo. Y la vida no cambia por suerte, la vida cambia por convicción, con algo de trabajito y mucho mejor humor.
Ese buen humor que solo se mantiene cuando no te cansas hasta el extremo y haces primero, lo primero: que es ocuparte de tu energía, de tu estado mental positivo para después entrar a la acción, entrar al hacer, inspirada que no quemada. Hay que ser, antes que hacer. Las cosas que nos pasan son consecuencias a nuestros estados emocionales, no al revés.
No hay nada peor que solo hacer cabreada, quemada y exhausta para cortar e impedir cualquier bendición esperando en tu puerta. Hay muchas cosas que pasan como de “casualidad” sólo por predisponer a tu mente a que te van a pasar. Antes de tener una relación sana, tienes que verla en tu mente y sentirla, antes de ser rica tienes que verlo en tu mente y asumirlo así antes de que llueva el dinero, porque si no lo piensas posible, no lo sentirás una realidad y si no lo asumes… pues ya sabes, a llorar de frustración, porque tardará más en llegar.
Yo mientras estaba aprendiendo ( que sigo) de que iba la ley de la atracción, la convicción de que sí me iban a pasar cosas impensables, por si sola me trajo un montón de cosas. Pero yo me di la oportunidad de ponerla en práctica.
Los que no creen en el amor ni en el universo solo hacen, se sienten mal, se quejan y vuelven a empezar. Odian los lunes y queman los findes. No les gusta lo que les pasa. No te conviertas en esa persona o deja de serla si estás a tiempo. Quema findes pero quiere a la semana. Desea que todos los días sean igual de apetecibles para ti. Y ten un poquito más de fé en ti y en aquello que no ves a lo que enchufamos las mentes.
Poco más que decir hoy.
Ya sabéis, a compartir.
Gracias por leer.
Love,
Nu