Lo más importante, al igual que la compañía, es la luz. Cálida e íntima tiene que ser. Nada de lugares con luz fría, blanca. No quiero sentirme que estoy dentro de una nevera. Quiero sentir que no hay nadie más a mi alrededor que la persona con la que estoy compartiendo ese momento. Y sentirme deseada y sexy. Suena Alex Isley - Into Orbit
Así que, como creo que esa es una de las energías más bonitas y sanas para experimentar, os voy a compartir sitios y ya vosotras buscáis con quién ir y que hacer. Buscando con paciencia o sin ella. Sin paciencia no quiere decir que vayas con cualquiera, si no que asumas que alguien guay para ti, aparecerá de la nada y que la espera ya terminó. Sin paciencia no quiere decir de una menor calidad, solo que acortas el tiempo entre que piensas qué quieres y lo tienes. Si ya tienes pareja, que mejor excusa que ésta, para quedar a comeros a besos en un bar nuevo. Y si andas por ahí haciéndote la soltera, como yo, gózatelo por si acaso llega el que te saque del mercado. Y cuando me veáis fuera, que sepáis que la única razón es que la compañía y el sexo son chef’s kisses.
He puesto los sitios a los que voy yo y las recomendaciones de amigos y amigas que cojean del mismo pie que yo.
Al que más voy es a Café Pavón, en La Latina. Enamorada estoy de ese bar. Los pies me llevan solos. La barra es preciosa y cualquier cosa que pidas va a estar buena, menos el café. To be honest. Pero en el Pavón siempre me pasan cosas buenas y el ambiente es genial.
Benteveo, en Antón Martín, me encanta. Parada obligatoria también. Más chiquito, así que mejor.
Ficus Bar, en Chueca, es sexy y la luz impecable, pero las únicas mesas buenas para eso son las dos primeras e incluso diría que la mejor es la primera, nada más entras contra la barra y la estantería, que en esa mesa puedes hacer lo que quieras.
Café María Pandora: Mesas enanas. Besos inevitables también. Velitas. Alejado de todo el jaleo del centro. Muy buena opción si vives cerca.
Café Barbieri en Lavapiés. El espacio es precioso, buena luz, cosy, elegante y sexy. Va a invitar a tomar dos vinos de cortesía y a escapar a casa a por más intimidad.
Y a continuación las recomendaciones que me han enviado:
Taberna La Parra: “ Éste es buenísimo, buenísimo. He tenido un par de citas ahí”
“Con un vino, Corchito. Con una caña y un pincho de tortilla, La Esperanza. Y con un cóctel y oscuridad, Santos y Desamparados”. Ésta coctelería me la han recomendado dos veces
“Freeway, muy hetero de provincia vibes, pero tiene las mesas de las ventanas como privadas, perfecto para morrearse viva. Gorila, no sé si ahora es un bar morreo friendly, pero es donde yo más me he morreado. Bar Corazón: si esos sofás de terciopelo granate hablaran, te contarían las 1000 mononucleosis que se han contagiado allí.”
Otro dice “Si te los digo, ya no tendré bares donde liarme” pero como es buen amigo procede a decir sus preferidos: Marrufo y Café de Ruiz. A este último le tengo muchas ganas. También recuerdo que este amigo me recomendó el cine de la Sala Equis.
Y para terminar, Glop Vinos, Trafalgar, la Mezcaloteca y me sugieren también Gilda Haus
Ala, ya tenéis ruta hecha para muchas futuras citas. Gracias a todas por vuestras aportaciones y por el tiempo invertido en compartirlo.
Love,
Nu