-Abuela, me encantó hablar contigo hoy.
-A mi también - Nos dijimos antes de colgar.
Hace un año y medio, tuvimos una conversación telefónica completamente distinta.
Le colgué cabreada sin decir nada.
¿Que por qué le colgué?
Dejé una camisa para una clienta en su casa. Según su criterio, tenía que usar otra máquina y no la que había usado, para un acabado. Yo sabía que estaba bien, pero para ella no. Es increíblemente exigente y no duda en expresarlo.
¿Qué interpreté yo?
You’re not good enough.
Y entré en esa espiral de que Cléa no valía,
como me había sentido mil veces antes.
Me mandó la camisa de nuevo. Y un billete de 20€, para que no tuviera que volver a pagar el envío. Yo sabía que ese dinero era su manera de pedir perdón, pero aun así, necesitábamos hablar.
Así que entre lágrimas le dije en Navidad ¿Tú te has parado a pensar lo sola que me siento emprendiendo? ¿Lo difícil que es algunos días?¿Y lo poco que me ayuda tu desaprobación?¿No te das cuenta de que quiero que te alegres conmigo y que lo compartas conmigo? ¿Enseñarte un diseño y que no me digas todo lo que puede ir mal y que me digas todo lo que le puede ir bien? Y necesito que cuando reces por mi, pidas que Cléa vaya a mejor todavía, no que me ofrezcan trabajos de profesora ¿Por qué no usas a Dios para que nos conceda el milagro de que Cléa funcione sin esfuerzo? ¿O es que solo concede los milagros cuando estudias una oposición? ¿Hay milagros más grandes que otros? Yo le hablo en su idioma, el desarrollo personal que hace mi abuela es la Biblia. Así que dejo que el Espíritu Santo se apropie de mi.
Estos últimos años hemos hablamos de la vida, de como alcanzar la paz y de como manejar mejor lo que nos pasa. Y bueno, somos gallegas, hablamos también de fantasmas, de posesiones y de como protegerte de las
meigas
. Y creo que hemos alcanzado el entendimiento entre las dos. Me di cuenta antes de Navidad. La llamé para contarle lo del artículo de VOGUE y me preguntó ¿Te pagan? (
eye-roll)
Bueno si no te pagan, te sirve de publicidad. Ahí dije:
Finally!
No se cree ni ella que dijo eso, pero entendió que necesitaba su apoyo y no su juicio.
Tengo sus medidas en mi
board
para coserle su camisa
Tulip
. <<Házmela larga, que me tape la barriga que yo ya tengo una edad>> Me encantó tomarle medidas, compartir eso con ella, con alguien que cosía por las noches después de haberse pasado el día cuidando sus 9 hijos. Y la emoción que tengo de enviársela de sorpresa y saber que va a ir <<Bien rematadita>>. A mi me encanta volverla loca y ponerla a respirar cuando dice le duelen los huesos. Hemos aprendido a decirnos <<Te quiero>> sin que haya pasado nada malo y a decir <<Te voy a echar de menos>> aun sabiendo que no vamos a volver a ver.
¿Cuál es el mensajito de hoy?
Di como te sientes. Comunícalo. Pide lo que necesitas. Di <<Así es como me ayudas, siendo valiente conmigo, creyendo en lo invisible, teniendo fé en mi proyecto y en mi. Para que cuando a mi se me olvide, tú me lo recuerdes>>
Esta es una conversación que mi abuela y yo hemos cultivado. Quizás para ella, la seguridad económica es felicidad. Pero ha aprendido que mi felicidad es la incertidumbre, el creer que mi proyecto funciona, que crecerá y ya.
Somos compañeras de piso en agosto y dos semanas en Navidad. Dormimos, desayunamos, comemos y cenamos juntas. De lo que más hablamos es de cuando era joven, de cuando conoció a mi abuelo y se enamoraron, y de cuando le canceló la boda para dejarle clarito que ella tonterías no las iba a aguantar. Cuando llega la despedida, hay un día que siempre nos peleamos, que nos ponemos de los nervios, la una a la otra, como si así nos fuera a dar menos pena decir adiós. Sin embargo, hemos creado una buena línea de conversación ¿Hay una cosa más bonita que crear una relación de igualdad y respeto con alguien al que quieres? Ninguna está en una posición de poder, nos entendemos y nos malentendemos, pero ninguna es más que la otra, ni cree saber lo que es mejor para la otra, solo hay sugerencias.
Entiendo que el diseño y la costura le parecía una locura. Es muy sufrido. Es una profesión muy esclava. Y que no quería verme coser como cosía ella por
dos duros
. Pero como yo le digo: Mis años de autónoma son los años que se pasa un opositor estudiando. Él después tendrá su plaza, y yo mi empresa. Y creo que así finalmente lo entendió.
Entendió que
I’m going somewhere nice
con la marca
.
¡Buen fin de semana!
Love,
Nu.