Ok. Desde los 22 años llevo leyendo y aprendiendo sobre la ley de la atracción. Desde puntos de vista más científicos y desde puntos de vista más espirituales. No tengo prejuicios. Y en conclusión, y tras haberme recuperado de esa creencia de que todo conspira para ti (independientemente de lo que tú decidas hacer y pensar) te digo ya que al universo le importas una mierda. Le importas tanto como te importas tú a ti.
Y si hubiera alguien al otro lado que se preocupara por ti, no podría ayudarte si tú no pones de tu parte, porque las cosas no funcionan así. Tú no puedes ser un saco de realidad, negativo que solo ve y opina sobre lo que sus ojos tienen delante y que la vida te entregue lo contrario y libre de defectos. Es tú trabajo observar lo que es de manera diferente e incluso dejar de usar lo que es tu vida para frenar todo lo que puede llegar a ser.
El universo no te va a dar lo que quieres si no paras de quejarte. Muchas veces creemos que nuestro sufrimiento es parte de un plan mayor que desconocemos, pero que el universo si conoce y que nos está preparando para algo mejor, cuando algo mejor llegará a nosotros cuando nos pongamos en sintonía con esa energía de lo que deseamos.
Así que deja de justificar todo lo que sale o no sale diciendo “El universo me protege” “El universo me va a compensar” “Eso no era para mí por eso se acabo”
Eres tú.
Nada más.
Nada de quejarse y pensar que llegará algo diferente. No somos tan importantes. No somos tan especiales como para ir descarriladas haciendo todo en nuestra contra y que por arte de magia se coloque todo.
¿Quieres cambiar de vida? Cambia de pensamientos. ¿Te gusta tu vida? No cambies de pensamientos.
Lo que sí creo es que el universo te da la razón. Te la da tanto que parece que va a tu favor y en tu contra en función de los pensamientos que mantengas activos (vamos con los que te estés obsesionando). Te da más de aquello donde está tu atención. ¿Por qué me va tan mal? ¿Piensas en otra cosa mi amor? Qué suerte que me va bien. Suerte no chocho. Consecuencia de tus acciones, pensamientos y energía. ¿Por qué cuando va “mal” es nuestra culpa y cuando va bien es casualidad? Vamos a responsabilizarnos y a echarnos las flores cuando haya que hacerlo.
Entonces, si al universo le importamos una mierda ¿Coopera con nosotras? Sí. Pero lo que multiplica lo traes tú de casa. Tu confianza en ti, tus buenos pensamientos, tu buena conversación, tus intenciones, tus actos y esas emociones que dejas que vivan en tu cuerpo. Y el universo sin juzgarlas, como buenas o malas y guiándose solo por tu obsesiva atención en aquello en lo que no puedes parar de pensar, te lo hace más grande y te trae más de eso.
La ley de la atracción bien usada es para mayores. Para quién no está de morritos exaltando la cultura de que solo sufriendo se consiguen las cosas. Sufriendo solo atraes más sufrimiento. La ley de la atracción funciona te guste o no, quieras o no. No necesitas creer en la gravedad para que ésta siga funcionando. Lo mismo con ésta. Me imagino a la gente que oye hablar de la atracción y les suena a brujería. Y de brujería poco. Estoy segura de que te iría mucho mejor si pusieras un poco de atención en lo que piensas cada día un poquito.
Para que le importes, tendrás que ser un elemento cooperador con tu deseo. No contradecir nada con dudas y conversaciones negativas a ningún lado.
Y yo todavía soy una aprendiz de esto, pero ya no soy un elemento pasivo que se alegra o llora en función de lo que ocurre “de casualidad” en su vida. Así que piénsatelo dos veces antes de arrastrar tú culo vencido y triste día tras día, porque eso va a coger energía y a ver quién es capaz de detenerlo. Muchísimos días me he forzado a estar bien, como quien fuerza el hacer deporte porque cuando termine sabe que se sentirá cojonudo.
Parece mentira que yo diga esto, cuando yo era de las que pensaba que el universo me iba a salvar de mis pensamientos de mierda por arte de magia. Pero ahora me doy cuenta de que siempre fui yo.
Carta 1/3 de las que os debo.
Mañana otra desde el tren.
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Love,
Nu